My Blog Kabbalah Nevuit Bibliografias

¿QUE ES LA KABBALAH NEVUIT PROFÉTICA?

קַבָּלָה נְבוּאִית נְבוּאָתִית

Un camino espiritual hacia la percepción del alma

Esta respuesta se la atribuimos al creador de este único sistema el Rabbi Abraham Shemuel Abulafia. Bendijo el mundo en el siglo XIII, trayendo del mundo de la luz y para este mundo la Kabbalah “Extática y Profética”.Este sistema codificado y diseñado por el, es único en el mundo y no se parece a ningún otro sistema.

La kabbalah  Nevuit( tyvn ) extática o profética, es un sistema que mediante la practica “Contemplativa” nos conduce a la experiencia del “Éxtasis Místico”.Esta experiencia de éxtasis místico se logra con la recitación de los Nombres Divinos (Kabbalah Hashemot).

El éxtasis del Kabbalista es una apertura  de la consciencia durante la cual se encuentra con el profeta iluminado que duerme en el. La Kabbalah Extática mediante una combinación de letras hebreas conocidas como ( Tzeruf Otiot ) permutaciones, abre la posibilidad de comunicarse con  el universo interior y todos los aspectos de la creación que lo conforman. Estas permutaciones, combinaciones, (Tzeruf, xrvP) de letras sustentan técnicas que implican vocalizaciones, ritmos respiratorios y movimientos del cuerpo que favorecen la unión entre cuerpo, aliento y espíritu. Estos métodos establecen el contacto con lo que se conoce como el Intelecto Activo (Intellecto Agens) por la vivencia del éxtasis que conduce a la unión con la Divinidad.

Las Teorías de Abulafia

El sistema de Abulafia pertenece a la Kabbalah Contemplativa, y bien puede decirse que el método de Abulafia constituye una forma de yoga Kabbalistico. En su doctrina encontramos una psicología precoz, primitiva y singular con ciertos conceptos que guardan cierta similitud con algunos de la teoría psicoanalítica. Para Abulafia el trabajo interior y la transformación del ser humano constituyen el fundamento de su doctrina. En cuanto a su sistema Abulafia considera que las teorías y los conocimientos que no tengan como sentido, y propósito la transformación interior del ser, son insubstanciales, un fardo y por ende además constituyen un obstáculo en la vía de la transformación interior, de la revelación y del éxtasis místico, pues dispersan, confunden y extravían la mente de su intención y propósito original, que según Abulafia consiste en restaurar la relación perdida con la verdad fundamental. El método de Abulafia incluye desde concepciones de orden Psicológico hasta un número de técnicas organizadas de manera coherente cuyo objetivo primordial es servir de ayuda para el alcance de ciertos estados de éxtasis místico.

Continuar leyendo…

Abulafia utilizo el término de “Magia de Interioridad” para designar su doctrina de Kabbalah Contemplativa y Meditativa destinada a la consecución de profundas transformaciones interiores. El objetivo esencial de la doctrina de Abulafia radica en un conjunto de teorías y de técnicas destinadas a liberar el alma de los límites naturales que la confinan para alcanzar la unión total del Intelecto humano con el Ser Supremo, ya sea éste concebido como la Verdad fundamental, D”s o como Intelecto Activo, a ese estado de la experiencia mística es a lo que Abulafia denomino Profecía. La profecía en términos de Abulafia nada tiene que ver con lo que habitualmente se entiende por el don para profetizar o vaticinar, si bien para él la profecía sigue conservando las características clásicas de la definición de profecía como lo es la de llegar a conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras, estas cosas se circunscriben al interior de cada ser, es decir, para Abulafia la profecía es la capacidad de conocer mediante un particular estado de éxtasis místico todo aquello que en potencia somos, todo lo que podemos y debemos llegar a ser. De hecho jamás Abulafia ni sus discípulos realizaron profecía o vaticinio alguno. El método de Abulafia ha sido considerado como una suerte de yoga cabalístico. Las similitudes abarcan incluso algunos aspectos de la doctrina de la visión extática precedida y provocada por dichas prácticas. Pero, ¿cuál es la recompensa por alcanzar este estadio supremo de visión? Abulafia afirma repetidamente “Que el visionario percibe la imagen de su guía espiritual, que aparece generalmente como un hombre joven o como un viejo a quien no sólo ve sino también oye”. Abulafia dice: «El cuerpo necesita de un médico del cuerpo y el alma de un médico del alma, a saber. Pero el Intelecto (“intellectus agens” la potencia más elevada del alma) tiene necesidad de un motor externo (un sabio) que haya recibido las enseñanzas de la Kabbalah acerca de los misterios interiores y de un motor interno (me’orer penimi) que le abra las puertas que encuentra cerradas. Abulafia le llama «Intellectus Agens» (el intelecto activo de los filósofos) a una fuerza cósmica primigenia y creadora que esta en todas las cosas y de la cual esta echa el alma (esencia). En su primitiva teoría psicológica Abulafia explica que en estados naturales los seres humanos están provistos de diques a fin de evitar que el mundo conocido se vea invadido por los contenidos incongruentes del mundo incognoscible, garantizando así el funcionamiento normal y cotidiano de las gentes. “La función de estos diques o formas que actúan separando y conteniendo estos estratos o mundos es evitar que las aguas del mundo ignoto inunden y disuelvan el mundo de lo conocido” Tal como él mismo Abulafia lo expresó, el propósito de su sistema, fue: “liberar al alma, desatar los nudos que la sujetan”. “Las fuerzas internas y las almas ocultas del hombre están distribuidas en los cuerpos donde aparecen diferenciadas; pero está en su propia naturaleza que cuando los nudos se deshacen aquéllas regresan a su origen, que no tiene dualidad e incluye la multiplicidad. “Desatar” es, por así decido, el retorno desde la multiplicidad y la separación a la unidad original. El “desatar de los nudos” es un símbolo supremo de la liberación mística del alma de las cadenas de la sensibilidad”. ¿Que significa este símbolo en la terminología de Abulafia? Significa que hay ciertas barreras que separan la existencia individual del alma, de la corriente de vida cósmica, personificada según Abulafia, en el intellectus agens. El intellectus agens que Abulafia plantea es el flujo divino primordial, los cabalistas lo llamaron con el termino de Rashit ha Gilgalim que en hebreo significa los primeros remolinos lo que vendría a ser algo como las primeras energías espirales, como una especie de fuerza cósmica, etérea y sutil. Tal como se expresa anteriormente según Abulafia existen formas, o como el las denomina diques que contienen y mantienen confinada al alma dentro de los limites naturales y normales de la existencia humana, protegiéndola así de la oleada de corrientes divinas que fluyen debajo o alrededor de ella. Pero este mismo dique que confina y protege al alma permitiendo la capacidad de una existencia cotidiana y normal a los seres humanos, también la limita y la confina al mundo sensorial externo impidiendo así que el alma conozca lo Divino. Abulafia lo explica de la manera siguiente: «Los “sellos” grabados en el alma la protegen de la inundación y garantizando así su funcionamiento normal. La vida cotidiana, común y corriente de los seres humanos, su percepción del mundo sensible, llena la mente e impregna de multitud de formas e imágenes sensibles llamadas en el lenguaje de los filósofos [medievales] “formas naturales”. La mente, al percibir todo tipo de objetos naturales y dejar entrar sus imágenes en la conciencia, crea para si, gracias a esta función natural, un modo de existencia que lleva la marca de lo finito. Dicho de otra manera: la vida normal del alma se mantiene dentro de los limites determinados por nuestras experiencias sensoriales y nuestras emociones, y mientras se encuentra llena de estas le resulta en extremo difícil percibir la existencia de formas puras, Espirituales o Divinas. Por tanto, el conflicto es encontrar la manera de ayudar al alma a percibir algo más que las formas naturales, sin que esta se ciegue ni se vea inundada por la luz divina». Abulafia señala que la solución se halla en el viejo adagio que reza; “quien solo esta lleno de si mismo no tiene espacio para Dios”. Todo lo que ocupa el yo natural del hombre debe desaparecer o transformarse a fin que ese yo natural se vuelva transparente, cristalino, para la realidad espiritual interna, cuyos contornos se podrán percibir a través de la apariencia habitual de las cosas naturales» Recapitulando, como dije Abulafia expresa, el medio y necesidad para alcanzar su propósito consiste en un método que logre «liberar al alma, desatar los nudos que la sujetan». Abulafia literalmente plantea que: “las fuerzas internas y las almas ocultas del hombre están distribuidas en los cuerpos donde aparecen diferenciadas; pero está en su propia naturaleza que cuando los nudos que las sujetan se deshacen, aquéllas regresan a su origen, que no tiene dualidad e incluye la multiplicidad”. A falta de otras palabras diré que Desatar, constituye el retorno desde la multiplicidad y la separación, a la unidad original. Desatar de los nudos es el símbolo supremo de la liberación mística del alma, liberación de las cadenas que la sensibilidad ilusoria les impone. El dilema de Abulafia es ¿Cómo lograr liberar al alma? para que esta pueda percibir las cosas puras del Espíritu Divino ¿Cómo encontrar la manera de ayudar al alma a percibir algo más que las formas naturales?, y a un mismo tiempo evitar que esta se ciegue o se vea inundada y diluida por la luz divina. Abulafia le otorga coherencia a su doctrina cuando comprende que no es preciso ni se puede adentrar un mundo dentro de otro mundo, explica que todos los mundos interiores forman parte del ser, que el viaje interior en realidad se realiza mediante una mente entrenada y cohesionada paulatinamente que sea capaz de mirar hasta en las mayores profundidades donde habita la verdad fundamental o D”s. Puede captarse como Abulafia va diseñando un método que facilite la contemplación desde un estado de éxtasis místico (estados alterados de la conciencia) logrado mediante técnicas específicas de contemplación y meditación. Abulafia, dirige su mirada alrededor en busca de formas más elevadas de percepción que, en lugar de bloquear el camino a las regiones más profundas del alma, faciliten el acceso a ellas y las pongan de relieve. Quiere que el alma se concentre en formas espirituales en extremo abstractas, que no estorben en el proceso purificador del espíritu al interponer su propio peso específico. ¿Cómo podría entonces el alma aprender a ver a D”s con la ayuda de objetos cuya naturaleza es tal que capta la atención del espectador y la desvía de su objetivo? El místico primitivo no conoce imagen alguna de contemplación en la cual el alma se pueda sumergir hasta alcanzar un estado de éxtasis, como ocurre, por ejemplo, con la Pasión en el misticismo cristiano. Abulafia se ve obligado a buscar un objeto absoluto, para meditar en el, es decir, algo capaz de estimular la vida más profunda del alma y liberarla de las percepciones corrientes. Busca algo que sin tener ninguna importancia pueda adquirir la máxima importancia. Encuentra ese instrumento en el alfabeto hebreo, de las letras que conforman en lenguaje escrito. A partir de estos elementos y reflexiones Abulafia desarrolla una peculiar disciplina que describe en su obra titulada como (Chokmah ha-Tzeruph) “El Arte (o sabiduría) Combinatorio de las Letras”. Abulafia establece profundas relaciones entre su método y la música, además plantea que no es el hebreo el símbolo único, cualquier idioma o lengua tienen la misma facultad en tanto todas las formas proviene de un lenguaje único original por distorsión, pero que todas conservan en su hondura el valor primigenio esencial. Su método busca crear una brecha una fisura provisional mediante la cual se pueda franquear las barreras que confinan al alma y así tener acceso a las imágenes y contenidos Divinos, para luego retornar con sus atributos esenciales. La primera etapa según Abulafia rigurosamente debe contemplar un entrenamiento y un proceso de conocimiento y transformación interior que de una manera nueva y coherente integre y unifique los elementos dispersos del alma en lo que Abulafia denomina el centro del ser. El método en si de Abulafia consiste en un conjunto de ejercicios tales como la permutación de las letras que conforman ciertos Nombres de D”s como YHVH, formado por cuatro letras según ciertas reglas que dictan como según cada vocal deben ir escribiéndose de manera casi automática y vocalizándose, mientras se modifican las inspiraciones y expiraciones a la par de cambiantes movimientos de la cabeza. Al parecer este método pretende generar estados alterados de conciencia que en virtud del contexto místico derivan en estados de lo que Abulafia denomino como éxtasis profético donde se gestan imágenes y sonidos revelados por la divinidad. Sobre la doctrina del Éxtasis Profético de Abulafia. Los seguidores de la Kabbalah profética definen el contenido del éxtasis con otro término más extraño aún, que, por las connotaciones del giro inesperado que toma, merece la atención especial de un psicólogo (o de un psicoanalista). Según esta definición, en el éxtasis profético, el hombre encuentra a su propio yo y éste lo confronta y le habla. Esta experiencia ocultista era considerada superior a las visiones de luz que normalmente acompañan al éxtasis. El Midrash (es un tratado aclaratorio de las sagradas escrituras) dice de las descripciones antropomórficas de los profetas: “Grande es la fuerza de los profetas que asimilan la forma con Aquél que la formó”, es decir, que comparan al hombre con Dios. Pero algunos Kabbalistas de la escuela de Abulafia lo interpretan de otra manera. La forma que se compara con su creador, vale decir, que tiene naturaleza divina, es el yo puramente espiritual del hombre, que se separa de él durante la profecía. El bello pasaje que sigue ha sido conservado por un coleccionista de tradiciones cabalísticas: “Has de saber que, para el profeta, el secreto absoluto de la profecía consiste en que ve de repente la forma de su yo delante de sí mismo y se olvida de su yo y se separa de él, y ve frente a sí mismo la forma de su yo que le habla y predice el futuro; de este secreto dijeron nuestros maestros: «Grande es la fuerza de los profetas que comparan la forma [que se les aparece] con Aquél que la formo.» Dice rabí Abraham ibn Ezra: “En la profecía el que oye es un ser humano y el que habla es un ser humano” y otro sabio escribe: “Sé y comprendo con absoluta certeza que no soy profeta ni hijo de profeta, que el santo espíritu no…” está en mí y que no tengo poder alguno sobre la “voz divina”; pues no he sido considerado digno de todas estas cosas porque no me he quitado la ropa ni me he lavado los pies; sin embargo, pongo al cielo y a la tierra por testigos de que un día me senté y escribí un secreto cabalístico; ¡de repente me vi. a mi mismo, yo frente a mí y me vi a mi mismo separado de mí y me vi obligado a dejar de escribir” El estado de éxtasis, tal como lo describe Abulafia, al parecer basado en su experiencia personal, trae aparejado algo así como una redención anticipada. El iluminado no sólo se siente envuelto en un fuego celestial sino también ungido, por así decirlo, con un óleo sagrado y milagroso. Se convierte como dice Abulafia jugando con el doble significado de la palabra hebrea Máshíah en el ungido del Señor. El es, digamos, su propio Mesías, al menos durante el breve periodo de su experiencia extática. El termino “éxtasis profético” o de “profecía” utilizado por Abulafia tiene un significado completamente diferente a que comúnmente le es dado, por eso pudiera ser interpretado de manera errónea. Para él la profecía no consistía en llegar a conocer eventos externos o vaticinios del porvenir, su significado esta muy lejos de ello. Para Abulafia la profecía era un estado de éxtasis místico mediante el cual se producía una suerte de representación imaginaria casi alucinatoria que permitía evidenciar por contraste entre la proyección del ser actual o lo que denominaron la sombra y la imagen luminosa de la verdad que en potencia existe en todo ser, así quien alcanzaba dicho estado podía llegar a conocer todo cuanto por exceso no era o por defecto aun no era y debiera ser, la experiencia le mostraba las potencialidades de su ser futuro y autentico y de ello se derivaba un plan de trabajo que consistía en deslastrarse de cuanto era ajeno (enajenador en el) a su naturaleza original y esforzarse en las áreas genuinas pero aun por desarrollar de su ser. Al parecer Abulafia conduce mediante sus técnicas a generar ciertos estados alterados de la conciencia. Abulafia sostiene que a traves de sus técnica por la vibración de los Nombres de D”s se podía traspasar el umbral hacia los cielos donde mora la verdad absoluta que es D”s. Este fenómeno de ascenso y paso a la experiencia mística de esferas superiores entre círculos de místicos cristianos dio origen a términos como “el arrebato extático a los cielos” “tomar el cielo por asalto”, o mediante “un salto de fe” la técnica de Abulafia plantea que mediante la utilización de los Nombres de D”s el místico logra el descenso del (Rúaj ha Kodesh) halito o ” Espíritu Santo” luego el místico era arrastrado en ascenso hasta encontrarse con la esencia, D”s. Después de esto la meta es lograr el don de la “Profecía”.

Fundación de Abraham ben Samuel Abulafia

La Fundación Abraham ben Samuel Abulafia nació con la misión de custodiar y difundir el legado del maestro cabalista del siglo XIII, pionero de la Kabbalah Profética. Al recuperar y traducir sus manuscritos originales, profundiza en las técnicas de permutación de letras hebreas, meditación verbal y prácticas de éxtasis, haciéndolas accesibles mediante ediciones críticas, archivos digitales y contenidos audiovisuales. Con un enfoque vivencial, convoca encuentros presenciales y virtuales en los que los participantes experimentan los ejercicios propuestos por Abulafia, integrando la tradición hebrea con métodos contemporáneos de transformación interior. Guiada por un equipo interdisciplinario de eruditos, artistas y practicantes, la Fundación promueve el diálogo con otras corrientes místicas, enriqueciendo este legado profético con creatividad y apertura, invitando a cada buscador a vivir la unión con lo divino.

ÉXTASIS

La raíz de la palabra éxtasis viene del griego ekstasis, lo cual quiere decir «fuera de sitio, o fuera de lugar» como opuesto a la vida mundana, en ningún estado en especial, fuera de la monotonía del espacio y tiempo. En general un estado de plenitud máxima, asociado a un estado de lucidez intensa. Una vez finalizada su experiencia se puede vivenciar en ocasiones la conciencia de una solo unidad de todos los sentidos, como si el pensar, sentir, entender o hacer están armónicamente integrados. Este estado del éxtasis o plenitud máxima, implica una desconexión con la realidad objetiva para conectarse con una realidad absolutamente espiritual proyectada dentro de si mismo. Al desconectar sus sentidos los enfoca hacia el interior, viviendo una realidad místico espiritual Divina. De esta manera tiene la sensación de sobreponerse a la fragmentación y división del cuerpo y la mente y alcanzar una unidad externa e interna que se convierte en una totalidad unificada, “la Unidad Absoluta” .

Continuar leyendo…

El sentir infinito que se experimenta en este estado, no es comparable absolutamente con ninguna otra experiencia humana. Quien vive esta experiencia cumbre, no volverá a ser el mismo de antes. El propósito de esta vivencia nos lleva a una mayor altura espiritual. En este contexto, este aspecto está vinculado con nuestro condicionamiento, nuestras respuestas y reflejos normales para las situaciones que se presentan cada día. A través de la práctica, comenzamos a reflexionar y reaccionar en forma diferente. Este cambio en nuestro comportamiento en verdad causa un par de resultados significativos. La práctica bien aplicada cambia la dinámica de una situación. Afecta a todas las personas relacionadas con la situación. Afectan las situaciones que después serán develadas. Y efectúa cambios sobre nosotros que llegamos a sentir. Además, hay una multitud de variables que surgen como resultado de estos cambios de comportamiento. Y si podemos darnos cuenta del impacto completo o no, aun la circunstancia más pequeña lo puede hacer y podrá cambiar la manera en que la vida se desarrolle en el futuro. Todo esto puede ocurrir, por ejemplo, una sonrisa en una situación determinada normalmente podría haber evocado una respuesta de enojo. La practica espiritual, en este contexto, tiene una serie de”éxtasis cortos” que nos elevan cuando nos encontramos “fuera de lugar “de nuestras reacciones normales. Debemos tener presente que «la normalidad» para la mayor parte de nosotros es realmente diferente a «la nota natural». La normalidad es cómo estamos condicionados para responder. La naturaleza del ser se forja dentro de un sentido claro de desinterés, y esto da como resultado la apacibilidad de brazos abiertos, el sentido de inclusividad y de ninguna separación. Cuando no hay separación, quiere decir que hay ningún lugar necesario para el despertar desinteresado. La condición en la cual no hay «ningún lugar,» y ningún ego, es en términos espirituales el estado de éxtasis absoluto. Cada acto de iluminación” esta fuera de lugar «,» por así decirlo. Esto es qué el “éxtasis” espiritual último está cerca. Cuando nos involucramos en un flujo de acciones iluminadas. Este “éxtasis” viene suavemente condicionado. Pero nunca se convierte en algo fijo, nunca es permanente, por la vida misma vida se queda en una constante incógnita. Se mantiene en nuestra mente esta iluminación constante aunque nunca deberá ser una meta o costumbre, pues puede convertirse en una fijación contraproducente. La práctica experta es seguir el curso de la vida tal como se presenta en cada día.. Como nunca sabemos lo que traerá la vida, necesitamos siempre y estar preparados a invertir nuestro potencial más alto en cada momento. Así, en la medida de nuestra habilidad, continuamente asistimos a las oportunidades que se presentan para manifestar acciones proactivas. Cada vez que se suceden, cambiamos el mundo. La práctica altamente espiritual desarrollada afronta los mismos retos en la vida diaria como todos los demás. La diferencia es que aquel que esta despierto acepta naturaleza esencial de lo está ocurriendo, mientras que el que no esta despierto está fácilmente sobrecogido por un flujo en curso de todos los acontecimientos. Sólo podemos ver claramente cuándo podemos ganar alguna distancia de la intemperancia devoradora que da lugar a que nosotros creamos que nosotros estamos separados y así nos da una visión distorsionada de existencia. Esa visión distorsionada causa una gran cantidad de acciones dañinas, una gran cantidad de falsas creencias, negaciones, reacciones, y confusión. Así es que la aspiración o la meta de costumbre no es nada más que derribar esta pared de ladrillo de confusión ladrillo por ladrillo. El sistema de la Kabbalah Nevuit fue diseñado para enseñar costumbres específicas que te ayudarán a experimentar y actuar en forma diferente. Y estos estados de mente abren niveles nuevos de entendimiento profundo y reconocimientos nuevos de la naturaleza de las cosas. Veras las cosas con una visión mas clara y espiritual, y serás mas consciente en los niveles físicos, emocionales, e intelectuales del conocimiento, en una forma mas profunda que puedes experimentar, axial que el camino no es un proceso separado de vida, pero se relaciona de hecho completamente y depende de la forma en que comprometas tus vivencias comunes diarias. Encontramos un termino en la Torah(Biblia) parea referirse a un tipo de contemplación y que no resalta a primera vista. Y es termino Shasha( iwiw ) la encontramos por la relación que existe con la palabra Siyach.Que se traduce como deleite o “éxtasis”. Esta palabra la podemos relacionar con una forma de contemplación, si lo consideramos desde un punto de vista contextual como etimológico. Según los eruditos la palabra Shasha proviene de la raíz Sha”a ( iiw ) o Shua(avw ) que interpreta estar ciego, y lo podemos encontrar en los versiculos( Isaías 6:10 ) La connotación o sentido de la palabra Shasha es la de estar absorto y ajeno a todo interés externo, como en el versículo “La preocupación y la angustia se han apoderado de mi, pero Tus mandamientos son mi deleite (Shasha ) (Salmos 119:143). Existe una estrecha relación con Sha”a (hiw ) dirigir la atención, concentrar o abismar, como en el versículo “ a Caín y a su ofrenda D”s, no presto atención Sha”ah. Oh D”s Tu Torah es mi deleite (Shasha) (Salmos 119:174). En conclusión, Shasha denota deleite, embeleso, o estar abstraído y por consiguiente ajeno a toda influencia exterior. Lo mismo sucede con el termino Suach(cvw ) comentado anteriormente cuando se emplea para describir un estado mental, lo hace expresando un grado de serenidad y calma total, Un aspecto que salta a la vista es que el termino Shasha se expresa siempre en función de la Torah o mandamientos de D”s, también se puede enfocar sobre otros conceptos, Shasha también se relaciona con la palabra revelada de D”s. Esto se entiende desde el punto de vista doctrinal ampliamente expresado en las fuentes kabbalisticas. El termino Shasha denota, pues, una contemplación ensimismada en estados elevadísimos. El siguiente paralelismo aparece en el versículo:”Tu siervo contempla (Siyach) en Tus decretos; también tus testimonios son mi deleite (Shasha) (Salmos 119:23,24). Consideramos destacable en estos pasajes que la contemplación Shasha siga a la de Siyach, y por este motivo es muy probable que implique un estado mas avanzado conducente a niveles superiores. Cuando el individuo se encuentra en el nivel de Siyach, flota y asciende. El nivel de Sasha por un lado, se relaciona con el hecho de haber alcanzado el fin y estar completamente ensimismado, deleitado, embelesado por el (Éxtasis). Es la serenidad absoluta que se experimenta cuando se alcanza los niveles espirituales mas elevados y es capaz de contemplar en ese mismo nivel de “éxtasis”. La palabra Shasha denota por supuesto una oscilación constante de la concentración, una continúa activación y desactivación de la atención. Shasha representa los niveles más altos de contemplación y es observar que los kabbalistas hablan de un concepto similar en los niveles mas elevados de contemplación. En su visión Ezequiel dice: “Los Chayot corrían y regresaban, como la visión de una luz centelleante “ (Ezequiel 1:14) Los kabbalistas denotan que esto no se refiere a las Chayot propiamente dichas, sino a la visión de Ezequiel. Se encontraba en un nivel tan elevado que no podía sentarse y mantener constante la mirada (contemplación). El contemplaba las Chayot y las veía como “relámpagos”, después regresaba inmediatamente para evitar ser engullido por el “éxtasis” de su propia visión. Tenemos otro comentario en el Sefer Yetzirah (Libro de la Creación) uno de los mas antiguos y misteriosos textos kabbalisticos. Dice así: Diez Sefirot de la Nada Su mirada es como “la visión de un relámpago” Su fin no tiene límites Y cuentan que “corren y regresan” Cuando uno contempla las Sefirot, en un estado de éxtasis, solo puede hacerlo durante un instante y las contempla como un “relámpago”.Quien alcanza este nivel de “éxtasis”, no puede permanecer en el, más que un momento. Deber correr y regresar de inmediato, contemplando con una furtiva mirada a los más elevados niveles del infinito. Esto solo se logra en un estado de “éxtasis”. “Contempla (Hitbonet) las maravillas de D”s (Job 37:14) Un místico, el maestro hasidico Rabbi Nachman de Breslov(1772-1810) expresa de la relación con el ser infinito (Ain Sof) Expresa que es una luz tan elevada que solo se puede alcanzar “tocando y no tocando” revolucionando hacia delante y hacia atrás, para no perecer en su interior. Esto en cuanto al significado de Sasha: una contemplación “extática”, contemplando los niveles espirituales mas elevados, estando ajeno (absorto) a toda influencia externa.”Contempla el amor de D”s (Salmos 107:43) Hay que tener en cuenta el concepto de “correr y regresar”contemplando y apartando la mirada, porque ningún mortal ser humano puede permanecer de forma continua su contemplación extática en estos niveles y no perecer. ¿Como se puede amar y temer a D”s? Solo cuando se contempla extasiado (hitbonet) sus grandiosas maravillas y creaciones, contemplando a través de ellas su sabiduría infinita, inmediatamente ama y se deleita y queda “extasiado”por el amor de conocer el gran Nombre. “Yo os he contemplado” (Job 32:12) Los que verdaderamente aman a D”s deben estar continuamente inmersos, extasiados en esta pasión, porque D”s lo mando asi:”Amareis al Señor vuestro D”s, de todo corazón con toda vuestra alma y con todas vuestras fuerzas (Deuteronomio 6:5). El éxtasis supone un estado intensamente profundo, donde se vivencian los estados mas puros y elevados de la espiritualidad hasta comprender todo en todos sus aspectos. Aquí encontramos el significado mas intimo de la comprensión o entendimiento (Binah). Solo mediante esta práctica se puede ir más allá de la sabiduría y entrar en el concepto de la Nada como una idea, absorto en la auto-absorción de la divina presencia.

“El hombre en estado de éxtasis tiene acceso a su ser profundo.”

Abraham ben Samuel Abulafia

cabalista, filósofo y escritor